ABRIL 2017

Observo los primeros vencejos en Cenicientos (alrededor de su iglesia) el día 8 de abril.

Me llama la atención que en el pueblo de Fresnedilla (Avila) no se ven vencejos. Es el vecino pueblo de Higuera de las Dueñas compruebo la existencia de una pareja, una sola pareja sobrevolando la zona central de la pequeña urbanización La Dehesa de construcciones nuevas. Observada desde el 3 de mayo todos los días hasta hoy 17 de mayo.

ABRIL 2016

Los días 14 y 15 de abril se generaliza la presencia de vencejos comunes llegando el día 15 por primera vez a Navahondilla. En zonas de Salamanca aún no han llegado. (Ventosa del Río Alma)

El día 13 de abril se ven grupos importantes de vencejos comunes instalados en pueblos como Cenicientos, Cadalso de los Vidrios y los pueblos del Alto Tietar.

El día 12 de abril observo varios vencejos comunes en la zona de Aravaca muy cerca de la Casa de Campo de Madrid. No iban de camino sino más bien instalados con los típicos vuelos  de varios de ellos juntos alrededor de edificios.

MARZO 2016

El día 31 de marzo, con unas condiciones meteorológicas adversas de frío y lluvias del norte noroeste, pude ver en las inmediaciones del cerro Garavitas de la casa de campo una veintena  de vencejos comunes en dirección Noreste. Algo inusual ya que en Madrid capital los vencejos se dejan ver a partir de la segunda decena del mes de abril.

ABRIL 2015

 Por iniciativa de un particular sensibilizado con el importante y grave problema de la desaparición de los nidos de vencejos, se pudo disponer de una serie de nidos de  construidos por el mismo. El siguiente paso era buscar un lugar y en este caso se encontró plena colaboración por parte del Ayuntamiento de Navahondilla (Avila) cediendo un edificio público e instalándolos para contribuir a que la especie no desaparezca.

Agradecemos este compromiso y desde esta página iremos informando de su evolución.

   Este simpático pajarillo que llena de alegría las calles, plazas e iglesias de nuestros pueblos y ciudades durante una parte del estío (a finales de julio y principios de agosto desaparece de las urbes una vez completada la crianza, aunque siguen por nuestros campos), pasan la mayor parte del año en vuelo, aproximadamente durante 9 meses. Unicamente reposan sobre firme para criar. El resto del año comen y duermen en pleno vuelo. 

   Su principal problema es que debido a sus cortas patas, no pueden posarse y no construyen sus nidos como pudieran hacer golondrinas y aviones. Usan preferentemente rajas  y agujeros de las paredes de construcciones antigüas por lo que con su demolición y nueva construcción van desapareciendo sus lugares de puesta y cría.

   Urgen iniciativas como las del Ayuntamiento de Navahondilla para su recuperación.